Los riesgos «ocultos»
…O no tan ocultos. En determinadas ocasiones, no identificamos o percibimos convenientemente los riesgos, sobre todo cuando la exposición a una caída a distinto nivel no es visible porque el hueco está cubierto por un elemento o material que, bien no es capaz de resistir nuestro peso o una caída sobre él.
En multitud de cubiertas hay numerosos lucernarios o claraboyas que no están diseñadas o dimensionadas para que resistan ni tan siquiera el peso de una persona y que, además, el paso del tiempo y la consiguiente degradación del material por exposición a la intemperie, debilitan aún más si cabe, estos elementos.
En los trabajos verticales y de altura, se suele identificar, evaluar y suprimir adecuadamente los riesgos cuando trabajamos en la vertical, aleros o cubiertas muy inclinadas, pero no percibimos o identificamos convenientemente otros riesgos de caída a distinto nivel porque no tenemos sensación de altura al estar el hueco cubierto. Es una condición del ser humano, si no vemos el peligro, actuamos bajo una falsa sensación de seguridad. Sirva como ejemplo, este muy triste y lamentable suceso:
Cinco niñas heridas al romperse una claraboya
“Cinco niñas de entre 5 y 7 años resultaron heridas ayer tras sufrir una caída desde cuatro metros de altura al ceder una claraboya donde estaban jugando en una urbanización del Cabo de las Huertas en Alicante. Tres de las cinco niñas continúan en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y las otras dos permanecen estables, según han informado a EFE fuentes sanitarias”. (DIARIO INFORMACIÓN DE ALICANTE 21/10/2017).
Evidentemente, esto no es un accidente laboral, pero debe servirnos para hacernos reflexionar para cuando intervengamos en estos sitios, evaluemos convenientemente la situación, desarrollemos los procedimientos de trabajo seguro, así como dispongamos de los medios y dispositivos necesarios.
Cómo eliminar los riesgos
Existen varias formas de poder eliminar los riesgos en este tipo de claraboyas. Si tenemos en cuenta que debe prevalecer la protección colectiva sobre la individual, en lugares donde puedan acceder personas sin formación o conocimientos en trabajos de altura, lo más conveniente debería ser el vallado o fijación de rejas en el hueco:
Lucernarios en naves industriales
Y para los temibles lucernarios de naves que, ya tantos accidentes graves y mortales han ocasionado, también existen soluciones de protección colectiva, incluso al margen de que tenga que existir la individual por medio de líneas de vida, puntos de anclaje, etc. Tengamos en cuenta que, aunque un sistema anticaídas nos detenga la caída ocasionada por la rotura del lucernario, también pueden producirse lesiones o cortes por contacto, golpe o rozamiento con el material roto o astillado.
Vicente Peydró
Técnico de trabajos verticales y director de proyectos en Altur
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